viernes, 3 de noviembre de 2006

3 noviembre al 9 de noviembre de 2006.


1).- 03/11/06. El muro norteamericano contra México
EDITORIAL
La República


(FOTO:Hugo Cores en 1979 reunido con la COB (Central Obrera Boliviana)

El pasado día 26 de octubre el presidente de los EE.UU. estampó su firma en la ley que ordena la construcción de un muro de 1226 kilómetros de ancho en la frontera que separa ambos países.

Esa zona del planeta ha devenido emblemática en tanto es sede de singulares circunstancias dramáticas: desde hace ya muchos años, en esa frontera son ultimados cientos de emigrantes mexicanos y procedentes de otros países de aquella región.

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    La intransigencia de las autoridades norteamericanas, el estancamiento y subdesarrollo que padecen los países de centro y Norteamérica, los sentimientos de hostilidad racista que crecen en algunos sectores de la población de los Estados del centro y sur de los EE.UU. ha convertido la frontera en un foco dramático de violencia.

    La construcción del muro parece obedecer a varias razones. Entre otras, una de oportunidad: la proximidad de elecciones legislativas en las que el Partido Republicano de Bush aspira a capitalizar esos sentimientos de xenofobia fascistizante. La brutal resolución del gobierno norteamericano significa el reconocimiento de muchos fracasos, el eclipsamiento o ridiculización de muchos mitos que flotan en torno a la idea del valor de la libertad, la tolerancia, la apertura a los que buscan nuevas oportunidades y demás.

    Por otra parte, la decisión cae sobre una situación mexicana especialmente explosiva. Por un lado la persistencia de la movilización democrática de apoyo a las denuncias de fraude formuladas por el ex alcalde de México D.F., Andrés Manuel López Obrador. Al mismo tiempo la movilización de maestros, profesores y ahora la casi totalidad del pueblo de Oaxaca, en un proceso de rebelión popular impresionante y que se agrava día a día.
    Finalmente la situación social de millones de campesinos mexicanos con sus economías arrasadas por las condiciones económicas impuestas por las políticas predominantes en los últimos gobiernos realizados por las derechas mexicanas.

    La construcción del muro ha suscitado comentarios críticas en muchas parte tanto dentro como fuera de México. Así, por ejemplo, J. M. Pasquini Durán ha escrito en el matutino bonaerense: “Ningún otro emblema habría definido con más nitidez los criterios de la Casa Blanca sobre las relaciones de libre comercio con los países de América latina: las mercaderías y el dinero podrán atravesar la frontera sur de Estados Unidos, pero las personas serán impedidas por un muro de más de mil kilómetros, para cuya construcción se prevé una primera inversión de 1200 millones de dólares, aunque su costo final podría rondar los nueve mil millones de la misma moneda.
    Desde (el 26 de octubre) la ley que ordena levantar esa gigantesca barrera tiene la aprobación de la mayoría oficialista en el Congreso y la firma del presidente George W. Bush.

    Vicente Fox, mandatario saliente de México, en la Cumbre de Mar del Plata, defendió con pasión los proyectos norteamericanos de libre comercio, a los que se opusieron los socios del Mercosur, pero al notificarse de la ley del muro la calificó de acto de hipocresía para una nación creada por inmigrantes. “No es posible –aseguró– que en el siglo XXI estemos construyendo muros entre dos naciones que somos vecinas, que somos hermanas, que somos socias.”

    Hace una semana, el escritor mexicano Carlos Fuentes advertía que “la arrogante, ciega y arbitraria decisión norteamericana de ir cerrando la frontera habrá de ser el principal dolor de cabeza –a la vez internacional e interno– del futuro presidente Felipe Calderón (...) El externo, en relación con los EE.UU., sus necesidades de trabajo y el trato dado a los inmigrantes mexicanos. Y el interno, a medida que la frontera se cierre y se caliente y México deba proporcionar ocupación a medio millón de trabajadores cada año, encerrados detrás de la cortina de nopal”.





2).- 06/11/06. Ecos de la Cumbre. La República

Contratapa Escribe Hugo Cores PVP-567 Frente Amplio

La realización de la Conferencia Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y su transmisión simultánea por radio y por TV permitió que los uruguayos se familiarizaran con la cuestión de las migraciones y por lo menos con algunos de los grandes problemas que aquejan a los países pobres en su inserción en el campo internacional.

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    Las condiciones por las que atraviesa el capitalismo actual han sido propicias para el crecimiento de las diferencias entre las naciones más ricas y las áreas sumergidas donde habita la mayor parte de la comunidad humana. Demás está decir que la gravitación de estas tensiones y antagonismos, en el que se despliega el fenómeno migratorio, no es el resultado de ‘hechos de la naturaleza’ o de la existencia de ‘etnias superiores’ más aptas para el progreso material y formaciones nacionales menos dotadas para acceder a los beneficios del progreso material. Se trata de decisiones políticas y del desarrollo de tendencias que son inherentes al modo de producción capitalista.

    El mito de la libertad de comercio

    En el agravamiento de esta brecha está una de las causas esenciales del creciente flujo migratorio que ha sido objeto de intercambios, declaraciones y compromisos en la conferencia.

    Como ha dicho la organización OXFAM INTERNACIONAL, examinando las raíces del atraso que encadenan al Tercer Mundo, “Los países ricos mantienen una política hipócrita en sus relaciones comerciales. Aplican medidas proteccionistas cuando les interesa, obligan a los países empobrecidos a abrir sus mercados sin ningún tipo de protección e inundan los mercados de los países pobres con productos subvencionados, provocando una competencia desleal y poniendo en peligro la seguridad alimentaria de la población.
    Gastar 41.000 millones de dólares al año en subsidios agrarios, incluyendo subsidios a la exportación, sin tener en cuenta su desastroso impacto en los pequeños productores del Sur. No proporcionar acceso total al mercado a todas las exportaciones de los 49 países menos desarrollados, y retrasar la eliminación de las cuotas restrictivas a las exportaciones de textiles y prendas de vestir de los países en desarrollo.
    A pesar de la retórica de sus gobiernos sobre el libre mercado, los países ricos se han mantenido fuertemente proteccionistas frente a las exportaciones de los países en desarrollo. Estas políticas comerciales proteccionistas son una de las razones por las que no están llegando a los países pobres los beneficios de la integración en los mercados mundiales.
    EEUU y la Unión Europea son los dos bloques comerciales más proteccionistas del mundo. A la vez que cierran sus mercados fuerzan a los países del Sur a liberalizar los suyos, a través de la imposición de programas del FMI y del Banco Mundial”.

    Como ha hecho notar el ensayista portugués Boaventura de Souza, el hecho nuevo es que los países del Sur consiguieron el mínimo de unión (para lo que contribuyeron mucho Brasil, India y Sudáfrica) para poder hacer oír lo obvio: el comercio libre ha sido el fraude con que las naciones ricas han impuesto a los países pobres los términos de comercio más desiguales desde el colonialismo. El mismo fraude fue denunciado por los movimientos sociales con respecto al ALCA.

    Presiones y amenazas

    La explotación económica que empobrece a los pueblos del Tercer Mundo es inseparable de las formas de opresión política que operan a nivel planetario. Desde los medios de comunicación de masas y la proyección de sus pautas culturales hasta las agresiones donde hacen alarde de su potencia militar, los países más ricos liderados por los Estados Unidos mantienen un orden mundial político mundial que resulta funcional al mantenimiento del statu quo y la perpetuación de las desigualdades.

    Nuestra América Latina ha sufrido y sufre la presión política que a menudo en forma descarada pretende ejercer la diplomacia norteamericana sobre el destino de nuestros pueblos.
    En momentos que escribimos esta nota desde varias partes del mundo y desde la propia Nicaragua se alzan voces contra las presiones que Washington está ejerciendo sobre el pueblo nica en momentos que el cuerpo electoral se apresta a elegir nuevo presidente. El candidato del Frente Sandinista, Daniel Ortega, ha sido puesto en la lista negra del gobierno norteamericano. Con descaro, el gobierno de los EE.UU. anuncia que los planes de ayuda financiera a la maltrecha economía nicaragüense serán suspendidos en caso de una victoria del sandinismo.

    Las presiones tanto norteamericanas como europeas, incluyendo España, que se ejercen contra Cuba y Venezuela son también un intento, sin éxito, de bloquear no solo los procesos transformadores que avanzan en esos países sino también de poner obstáculos a la posibilidad de una integración regional basada en principios de solidaridad y cooperación distintos y opuestos a los de la integración bajo la hegemonía norteamericana.


    La continuidad de esta situación de injusticia en las relaciones económicas internacionales ha reposado hasta hoy en la existencia de clases o estamentos sociales privilegiados que operan dentro de los países más postergados y que actúan de hecho como aliados de los intereses externos, haciendo posible la existencia de formas de dominación neocolonial impuestas desde afuera.

    De un modo u otro, en el curso de la Cumbre aparecieron referencias a los efectos ruinosos que para nuestra región tiene la actual división internacional del trabajo y hasta qué punto el discurso del liberalismo económico esconde la realidad de unas relaciones de explotación cada vez más ávidas.

    Un muro en nombre de la libertad

    Como expresión del doble discurso por parte del gobierno norteamericano resulta significativo el anuncio de la construcción de un muro de más de 1220 kilómetros a lo largo de la frontera entre México y los Estados Unidos.
    La fortificación de lo que separa en la frontera contrasta con la lógica neoliberal plasmada en el Tratado de Libre Comercio para Norteamérica (el NAFTA de acuerdo a la sigla en inglés) agregando material inflamable en México, sacudido por tensiones políticas y sociales extremadamente graves.

    No ha concluido todavía la crisis cívica nacida de las denuncias de fraude electoral formuladas por el candidato de la oposición de izquierda Andrés Manuel López Obrador cuando ha estallado una movilización popular incontenible en Oaxaca, donde la represión ha dejado ya numerosas víctimas y no obstante la insurgencia popular continúa.
    Como trasfondo social, la presión migratoria de trabajadores mexicanos, que se procura bloquear con el muro, nace de la ruina de una parte significativa de los agricultores mexicanos que no soportaron las condiciones impuestas por las políticas económicas aplicadas por los gobiernos, como el de Fox, sumisos a los intereses norteamericanos.

    Integración para el desarrollo

    En la Cumbre de Montevideo han estado en juego muchas tensiones y antagonismos. Quizás a partir del análisis de los mismos se pueda llegar a conclusiones razonables acerca de algunas ausencias por demás significativas, como las de Lula y Chávez.
    Lo que resulta claro es que la búsqueda de acuerdos en el seno de los países sudamericanos y la voluntad de impulsar un proceso de integración continental sudamericana va a contrapelo de los intereses conservadores de adentro y a contracorriente de la política de concertación de tratados de libre comercio que impulsa el gobierno de los EE.UU.

    Una integración, con el MERCOSUR como uno de sus ejes capitales, que haga posible un desarrollo económico capaz de dar empleo y salarios decorosos a millones de compatriotas que no ven otro camino que la migración para conseguir un empleo.

    Para los gobiernos progresistas de la región, incluyendo al de Uruguay, la reafirmación de esta integración regional sin hegemonía norteamericana es un aspecto fundamental en el desarrollo del programa popular y democrático por el que, uno tras otro, se han venido pronunciando los pueblos cada vez que se los ha convocado.





3).- 08/11/06. Las propuestas de un periodista de ley
EDITORIAL
La República

Tal como da cuenta La República en su edición de ayer, el lunes se realizó en la sede de la Asociación de la Prensa Uruguaya un significativo homenaje a un periodista de esta casa, Roger Rodríguez, obrero lúcido y tenaz en la reconstrucción de la verdad sobre los hechos de la historia reciente.

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    Al acto asistieron personalidades políticas y del amplio mundo de las luchas por los derechos humanos, desde familiares de desaparecidos hasta abogados, miembros de las organizaciones de Derechos Humanos, sindicalistas y muy numerosos, los periodistas. Desde los más fogueados hasta los muy numerosos integrantes de una nueva generación que siente que ve, con fundamento, en Roger un ejemplo de coraje y profesionalismo.

    La ceremonia ya ha sido informada en nuestras páginas. Ahora bien, sucede que las palabras con que el periodista agradeció el homenaje tributado no fueron expresiones huecas o mera retórica. Fue más bien una propuesta inteligente y pensada, un conjunto de lineamientos de trabajo que merecen ser comentados y examinados.


    Al admitir que hubo terrorismo de Estado, el actual gobierno queda comprometido en resarcir a las víctimas, y la primera forma de resarcirlas es buscando la verdad. Eso es lo que no entienden los mandos militares. Admitir que las Fuerzas Armadas torturaron y asesinaron es el primer paso para recuperar su honor y su aceptación social.

    La confirmación de la existencia del “segundo vuelo” de Orletti no deja lugar a equívocos. Las Fuerzas Armadas no pueden argumentar que en la lucha contra la “subversión” algunos se les murieron por “apremios”. El “segundo vuelo” implica una ejecución masiva de 22 personas, como ya había ocurrido con los fusilados de Soca.

    Y todavía resta saber si no hubo un “tercer” y hasta un “cuarto”
    vuelo. Todavía queda por descubrir qué ocurrió con María Claudia García de Gelman y con Elena Quinteros. Si trajeron a Santana e Inzaurralde desde Paraguay. Si todo el grupo del entorno a los GAU, que estaban en distintos pozos de Buenos Aires, también vinieron a Uruguay. (…)

    En primer lugar, que las organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos retomen su rol protagónico en la búsqueda de la verdad, que en los últimos años, por una u otra razón, se ha cedido al Estado. La Comisión para la Paz y, en sus acciones, el actual Poder Ejecutivo, han obtenido información, pero también la han administrado.

    El manejo de los archivos reservados –que existen, porque ningún servicio de inteligencia quema o destruye sus insumos de información- implica acelerar la discusión y aprobación de leyes que hoy están en el Parlamento. El Habeas Data y la ley de archivos son necesarias para establecer cómo se van a desclasificar los secretos.
    Pienso –y modestamente convoco- que las organizaciones sociales y defensores de los derechos humanos deben constituir una Comisión por la Verdad. Un ámbito en el que muchos que tienen datos puedan volcarlos con confianza. Un ámbito en el que el manejo de la información no tenga otro objetivo que la verdad en sí.

    También pienso que hay que buscar nuevas fórmulas para que las nuevas generaciones no estén ajenas a esta búsqueda de la verdad y al compromiso con los derechos humanos cotidianos.

    Pienso, concluyó el periodista, “que se deberían hacer cursos de “voluntariado en derechos humanos” donde se prepare a nueva gente, para un mismo compromiso.
    (…) Los periodistas no somos modestos. (…) Nos gusta que nos reconozcan. Quizás sea un estímulo al compromiso instituir un premio anual de derechos humanos, otorgado por las organizaciones sociales que hoy se han reunido”.





4).- 09/11/06. La alternativa del cambio popular. Rumbosur

HUGO CORES: “HAY DIFICULTADES PARA ARTICULAR LA ELABORACIÓN PROGRAMÁTICA CON LA ACTIVIDAD DEL GOBIERNO”

Por Roberto Bussero

El Profesor Hugo Cores ex diputado y referente del Partido por la Victoria del Pueblo, entiende que en la administración del presidente Tabaré Vázquez “hay dificultades para articular la elaboración programática con la actividad del gobierno y la legislativa. Falta ensamble entre los procesos de discusión y elaboración dentro del Frente Amplio y la de sus hombres y mujeres en el gobierno o el Parlamento”.

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    De todas maneras, el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) considera que éste "es un período a la vez tormentas v contenido en la vida política de Uruguay, en el que se hace patente el agotamiento de las propuestas conservadoras y neoliberales y, parece abrirse para el país una etapa nueva, signada por los cambios de contenido popular, democrático y antiimperialista. Un momento también rico en alternativas de cambio en la región, particularmente en Venezuela, Brasil y Argentina, donde se ensayan, desde diferentes visiones, propuestas destinadas a revertir el destino de sometimiento v miseria que el orden económico y político internacional pretende asignarle a nuestra América Latina".
    Cores (68 años), profesor de Historia, fue presidente del Consejo de Banca Oficial de Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay. En mayo de 1969, en el primer congreso de la CNT (que designó presidente a José D'Elía), fue electo vicepresidente junto a Wladimir Turiansky. Fue miembro fundador de la Federación Anarquista del Uruguay (FAU) en octubre de 1956, v más tarde, de la Resistencia Obrero-Estudiantil. En abril de 1975 fue secuestrado en Argentina y permaneció desaparecido hasta que su detención fue legalizada y fue enviado al Penal de Sierra Chica, donde permaneció el resto del año. Expulsado de Argentina, residió un tiempo en Francia; a principios del 197 se instaló en Brasil, donde trabajó activamente contra la dictadura uruguaya. A fines de 1983 volvió a Argentina y retornó a Uruguay el 31 de diciembre de 1984.
    En 1985, cuando se fue completando la salida de los presos políticos y el regreso de los exiliados, el PVP rechazó la Ley de Caducidad (1986) y estuvo entre los que impulsaron la recolección de firmas y la realización de un plebiscito. En 1989 se alió al Movimiento de Liberación Nacional (MLN) y otros grupos independientes para la formación del Movimiento de Participación Popular (MPP). Las elecciones internas de ese movimiento y las nacionales de noviembre de 1989 llevaron a Cores a la diputación. En 1994, diferencias importantes con el MLN -entre otras, en materia de política de alianzas llevaron al PVP a separarse del MPP Cores renunció a la banca parlamentaria.
    Estrategias a largo plazo
    ¿Se puede superarla coyuntura pensando políticas a largo plazo?
    El Frente Amplio (FA) ha aprobado en sus congresos líneas de acción estratégica que constituyen los principios desde los cuales se intenta construir las soluciones a largo plazo. Se los puede sintetizar en tres: primero, avanzar en el desarrollo de la soberanía plena del país en un mundo globalizado, un campo internacional con características viejas y nuevas (como el empuje actual del imperialismo con el liderazgo de George W. Bush) que amenaza la integridad y el destino de las naciones. Ese problema ha estado en nuestro orden día en el presente, con la discusión dentro del FA acerca de la conveniencia de suscribir un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. El PVP estuvo desde el principio contra ese paso y defendió la necesidad de trabajar con otra estrategia cuyo punto de referencia actual sea el Mercosur.
    La segunda línea es avanzar en un concepto de desarrollo que incluya una política enérgica de redistribución de la renta, de mayor justicia social, después de muchos decenios en que los asalariados han perdido han perdido capacidad adquisitiva. Ese proceso pasa, en entre otras cosas, por el fortalecimiento de todos los servicios sociales de la comunidad, “el brazo social” del Estado, la salud, la vivienda y la educación. Y pasa también por el respeto por los derechos sindicales de los trabajadores, tal como este gobierno lo viene encarando.
    La tercera línea de acción apunta a la profundización de la democracia, a la necesidad de terminar con los factores residuales de muchos años de autoritarismo: por ejemplo, acabar con la impunidad contenida en la Ley de Caducidad, pero no es lo único.
    También es necesario eliminar todas las instancias de secreto, de centralización y de no participación que caracterizaron al sistema político bajo la dictadura y el período que siguió.
    Desde el punto de vista ¿cómo se apoya el cambio y cómo se asumen los riesgos que implica?
    Por un lado, tenemos presencia importante en el sindicalismo: hemos configurado una tendencia con cierta estabilidad dentro del PIT-CNT. Tener inserción sindical y procurar que sea coherente con los lineamientos políticos generales que adopta la organización es una tarea trabajosa. Nuestros sindicalistas, al participar de la elaboración de la línea del PVP, nos dan una cantidad de elementos que no tendríamos de otra manera y, a su vez, ellos toman una visión sobre la situación política global que los ayuda a salir de lo que podría ser una visión corporativa, de apoliticismo, inmediatismo o economicismo sindical.
    Asimismo, todo proceso de cambio es vivido por alguna gente como el miedo a que las cosas se salgan de cauce, que se desaten energías sociales perturbadoras e incontrolables, que se complique el problema de la gobernabilidad. En un país con la tradición que tiene Uruguay, y con una fuerza política como el FA, ese riesgo no existe; no estamos expuestos a una situación como la que otrora vivió Argentina, tenemos otra tradición de organización, de unidad y de lidiar con los problemas.
    Responsabilidad ideológica
    ¿Son válidas las categorías moderado/radical, pragmático/ideológico, ortodoxo/renovador, neoizquierda/ultra? ¿Cómo se ubica el PVP?
    Prefiero que encasillen otros. Creemos en la importancia de la elaboración de un pensamiento político propio. De lo contrario, sin pensamiento distintivo propio, ¿qué sentido tiene conformar un grupo o partido? Parece importante la continuidad, la existencia de un hilo conductor de las posiciones políticas a los largo de un período histórico, lo que podríamos llamar cierta responsabilidad ideológica. No andar a los bandazos, tratando de estar siempre en la cresta de la ola que crean los medios de comunicación.
    Pertenecemos al tronco histórico de las organizaciones que luchan por el socialismo. Hoy tenemos dificultades para ponernos de acuerdo, entre nosotros y con otros, acerca de qué socialismo aspiramos a construir. Es un terreno a trabajar, estudiando experiencias de dentro y de fuera del país. De todas maneras, no renunciamos a ese horizonte de transformaciones profundas. El progreso en el pensamiento, en las leyes y en la organización de la sociedad nace del conflicto, de la confrontación, que es de esperar que sea dialéctica y pacífica. La armonía social permanente es siempre una hipocresía.
    ¿Tiene el PVP un instituto programático o de análisis como otros grupos?
    Aún no lo tenemos. En este momento, las relaciones entre las organizaciones políticas y los intelectuales, en sentido general, se han modificado. Muchos pensadores (y estudiosos) han sido cooptados por el sistema o tienen grandes reservas para asumir un compromiso político. Las derrotas sufridas no han pasado en vano y en todos los sectores sociales han más escepticismo frente a la lucha política como instrumento de cambio para conjunto social. Nosotros participamos de varias instancias de elaboración en el seno de la actividad frenteamplista. No todo allí queda encajonado, pero hay dificultades para articular la elaboración programática con la actividad del gobierno y la legislativa. Falta ensamble entre los procesos de4 discusión y elaboración dentro del FA y la de sus hombres y mujeres en el gobierno o el parlamento.
    ¿Qué papel juega y cual aspira a jugar el PVP en el gobierno del FA?
    En el gobierno nuestros compañeros intentan una línea de acción que apunte a la transparencia, que fomente la participación, que no caiga en ninguna forma de burocratismo ni permisividad ni rutinarismo, esos males que acechan con frecuencia a los gobiernos de izquierda en el mundo. Como marxistas críticos, luchamos contra la ofensiva ideológica de la derecha en todos los terrenos y contra los que se esforzaron pro romper la unidad del FA y del sindicalismo clasista uruguayo.
    La memoria histórica
    En concreto, ¿qué medidas del gobierno tomadas, a anunciadas o por tomar son enfáticamente apoyadas por el PVP y sobre cuales duda o difiere?
    Nos parece muy importante que se haya legislado para proteger la actividad gremial de los trabajadores: es uno de los puntos más altos de este gobierno.
    En otro terreno, la mayor parte de las empresas públicas está teniendo un momento de recuperación de mejora en muchos planos.
    Por otra parte, asignamos mucha importancia ética a los pasos que el gobierno a dado avanzando –o dejando el paso para que la Justicia avance- en el terreno de la Verdad y la Justicia. La reconstrucción de la memoria histórica es esencial en ese sentido. Resulta agraviante que se presente como mérito de la Ley de Impunidad haber logrado “una salida política con paz” olvidando la existencia de cientos de uruguayos desaparecidos.
    Es intolerable que hayan pasado más de treinta años sin que se sepa qué pasó con los uruguayos secuestrados en Argentina y trasladados a Uruguay en el segundo vuelo, que los propios jerarcas militares de hoy reconocen. Como perspectiva, nos parece central la serie de transformaciones anunciadas en materia de salud, la asignación efectiva de más recursos a la educación pública y la vivienda.
    Estaríamos resueltamente en contra de entrar de nuevo en la lógica de “TLC o muerte” que plantean algunos dirigentes del FA. Nuestro destino como país se juega en la integración regional y en el fortalecimiento de los vínculos que nos unen con los demás países de América Latina. Hay que retener la plusvalía uruguaya que se está yendo hacia el ciclo de capital especulativo que anda dando vueltas por el mundo. Por otro lado, el proceso de inclusión social es complejo pero es el único transitable desde el punto de vista de la decencia humana. Requiere inevitablemente el crecimiento de las oportunidades de trabajo, la inversión en vista a la creación de empleo.
    Parece difícil gobernar contemplando miradas de futuro diferentes.
    Vázquez sostuvo que lo aprobado en el Congreso del FA sería la biblia del gobierno frenteamplista. Hemos participado de la elaboración de ese programa, lo hacemos nuestro aunque no estuvimos cien por ciento de acuerdo con las resoluciones. A su vez entendemos que el criterio defendido por Tabaré es completamente justo, porque permite conjugar muy bien las variaciones de matices importantes entre el pensamiento de Danilo Astori, el nuestro o el de Reinaldo Gargajo.
    Vamos a insistir en la democratización de la sociedad y el estado que tiene que ver con los medios de comunicación: distribución equitativa de los espacios políticos, acceso de la sociedad civil a los medios, el fin de las preferencias. Esto en el marco de todo lo que tiene que ver con los fenómenos d e transparencia y de participación, y también con profundizar la descentralización, que aún está a medio camino.
    En esa dirección, ¿cómo observa la dirección entre el presente y el futuro del país?
    Desde que accedió al gobierno, el FA generó un cambio profundo en el país: los “cotos de caza” de la administración –espacios de conociendo reservados y en secreto que dominaban la s oligarquías de los partidos tradicionales- se abrieron para gente que no responde a los intereses de las camarillas burocráticas o lobbys económicos que dominaron el país en buena parte del siglo XX. Es indudable que existe preocupación por los excluidos, por los presos, por los despojados del derecho a la salud. En ese sentido, si no se ven más logros del gobierno es porque hay una falla, una cierta incapacidad de comunicarlo, que a su vez tiene una relación con otros aspectos que son también carencias de la conducción nacional del FA.
    Tomado de Rumbosur, 9/11/2006





5).- 09/11/06. Las elecciones en los Estados Unidos
EDITORIAL
La República

Todo parece indicar que de acuerdo al pronunciamiento electoral del martes 7, el presidente Bush perderá no solo la mayoría en la Cámara de Representantes sino también en el Senado.

Los efectos políticos del revés sufrido por el partido republicano no se hicieron esperar. Donald Rumsfeld renunció a su cargo como Secretario de Defensa. Su solicitud fue aceptada y Bush ya ha nombrado a su sucesor que, por supuesto, es un hombre del riñón del aparato estatal norteamericano, Robert Gates; este ex Director de la CIA tendrá a su cargo la continuación de la guerra de Irak. La semana pasada, en declaraciones a la prensa, Bush había insistido en que tanto Rumsfeld como el vicepresidente, Dick Cheney, permanecerían en sus cargos hasta el final de su mandato (…)

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    Como se puede colegir de este episodio, las elecciones en los Estados Unidos son y a la vez no son un factor de cambio en la política exterior de Bush. La voluntad del presidente era seguir inmutable, el revés electoral parece inducirlo a la remoción del polémico “halcón”. Al hacerlo, el presidente coloca un hombre con análogos perfiles para dirigir la política exterior de la gran potencia.
    Reflexionado sobre el punto, Alejandro Nadal, analista de La Jornada de México sostiene: “El lunes, las autoridades de Nueva York decidieron trasladar el portaviones USS Intrepid, convertido en museo flotante sobre el río Hudson, para hacerle algunas mejoras. La senadora Hillary Clinton, en plena campaña electoral, pronunció un discurso antes de que el buque iniciara su último viaje. "El Intrepid representa todo en lo que creemos, nuestra libertad y nuestros valores", dijo la senadora. Pero el buque, veterano de la Segunda Guerra Mundial, encalló en el lecho del río. Hasta hoy no ha podido liberarse del fondo lodoso. Las palabras de Hillary fueron una metáfora tan involuntaria como certera: hoy, en Estados Unidos, todos esos valores se encuentran atascados en el fango.


    La magnitud del desastre en Irak debería haber despertado a más estadounidenses. En octubre, las tropas de ese país sufrieron 105 muertes, el peor saldo mensual en dos años. Los soldados estadounidenses muertos en Irak llegarán a 3 mil antes de fin de año. Hace varias semanas, los titulares de la prensa estadounidense anunciaban que la "batalla de Bagdad" seguía en pleno. ¿La batalla de Bagdad? Ese episodio se suponía había concluido pocas semanas después de iniciarse la guerra.

    Hoy Irak es un infierno. Las hostilidades entre sunitas y chiítas y la fragmentación regional explotaron plenamente desde hace más de un año. El primer ministro al-Maliki ha marcado su distancia con el gobierno de Bush: somos el amigo de Washington, pero no sus incondicionales, afirmó. Así que las diferencias se acentuaron” (…) Considerando el conjunto, el analista mexicano concluye: En resumen, las pérdidas de los republicanos en el Congreso pueden ser consideradas modestas para como están las cosas. En el corto plazo nada cambiará, ni en lo interno ni en lo internacional. Con razón todavía prevalece un fuerte abstencionismo.
    De todos modos, todavía no están todas las cartas a la vista. Para la conformación del Senado existen dudas acerca de los resultados por lo menos en dos Estados de la Unión.
    Si se confirmara la derrota de los candidatos republicanos el margen disponible para el presidente Bush se estrecharía de manera considerable.
    Son sin duda resultados muy modestos si se considera la magnitud del drama desencadenado por la guerra de Irak, el estilo extremista y fundamentalista que viene desarrollando el gobierno republicano y por la propia situación de disconformidad social que se vive en los Estados Unidos.





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