lunes, 8 de mayo de 2006

17 de abril al 8 de mayo de 2006.


17/04/06. Debate en la izquierda sobre Fuerzas Armadas.

Escribe Hugo Cores PVP567-Frente Amplio

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    1. No resulta fácil discutir con el compañero EFH. Dado su lenguaje sobrado y su propensión a los adjetivos hirientes, hacerlo es casi una osadía. Difícilmente sale ileso quien decida no acatar sus ‘argumentos’. Después de muchos años blandiendo la pluma, vino a resultar que hirió a menos gente como guerrillero que como polemista.
    2. A la vez, el tono y el lenguaje con que se expresa resultan sorprendentes. Cuando habla en defensa de los militares pedidos por la justicia chilena los denomina, una y otra vez, ‘capitancitos’, ‘mayorcitos’, ‘perejiles’. ¿Qué léxico es ese? En la vida política del país nunca he oído a nadie que, tratando temas que importan, se exprese públicamente en esos términos. ¿Qué es lo que se quiere trasmitir? ¿Indicios de qué?

    3. En el tema que nos ocupa, el ir y venir de aforismos ridiculizadores interesa menos que la materia sobre la que se discute: la situación de las FFAA bajo el gobierno de izquierda y la necesidad de avanzar en la lucha contra la impunidad.

    4. Desde esos parámetros analizo la cuestión de las extradiciones a Chile. Carece de interés si el suscrito se apoltronó, se contradice o está amarrado al año 1970.

    5. No tengo contacto con ninguna logia militar; están prohibidas. Y son, o pueden ser, una amenaza para la democracia. Todo lo que conozco es lo que se ha venido diciendo en la prensa. O lo que se aprende escuchando a los militares frenteamplistas, que en su momento fueron destituidos y encarcelados. Es bastante para formarse una opinión.

    6. EFH sostiene que apoya su posición en el análisis del expediente judicial sustanciado en el Juzgado de Pando. Debo decir que, del mismo modo que para el periodista de Brecha, para el suscrito ese material resultó infranqueable. No está disponible para el público.


    7. EFH me reprocha que sólo apoyo el juicio a militares, en este caso de bajo rango. No es así. Creo que habría que juzgar a todos los que han cometido crímenes contra la humanidad, incluyendo a los civiles como Bordaberry y Juan Carlos Blanco. En el caso que nos ocupa al General Aguerrondo, jefe de los que ahora están requeridos por la justicia chilena. Y a los responsables civiles que hicieron la vista gorda, como Mariano Brito y Luis A. Lacalle.

    8. Sostiene que me equivoco porque el secuestro y asesinato de Berríos no son una expresión tardía del Plan Cóndor. Para él es un aperitivo, dice. Un anticipo de males mayores que están por venir. Siendo que EFH vislumbra eso, con más razón debiera acompañar medidas destinadas a procesar a todos los que han ejecutado acciones de este tipo.

    9. Sostiene también que me equivoco pues no hubo secuestro. Bien, y si no hubo secuestro, ¿cómo llegó Berríos a la playa en la que fue encontrado con dos tiros en la nuca? Estaba bajo custodia de militares uruguayos y apareció muerto. Lo que ocurrió en el medio es secuestro.

    10. Para EFH el pedido de extradición forma parte de un atropello a nuestra soberanía nacional. Una violación iniciada cuando se trajo a Berríos a Uruguay en 1991 para evitar que compareciera ante la justicia.

    11. Los hechos muestran que el pedido formulado por la Justicia chilena es bien distinto a la acción pinochetista de quienes, en 1992, revistando en la ‘Unidad Especial’ de la DINE, secuestraron a Berríos. La acción de la justicia es el fruto de muchos años de lucha democrática, dentro de Chile, contra la impunidad.

    12. No es admisible la expresión “los chilenos” que- en pleno sarampión “patriótico”- emplea EFH. De ese modo, mete en un mismo saco a los verdugos pinochetistas de la Unidad Especial de la DINE y a los familiares de Letelier; a Contreras y la DINA y a la Vicaría de la Solidaridad; a los fascistas chilenos con los abogados, periodistas y militantes políticos de ese país que luchan contra la impunidad.

    13. Fue la (impresentable) decisión de archivar el expediente judicial en Pando porque no había pruebas contra Casella, Sarli y Radaelli, lo que dejó abierto el camino para que los militares uruguayos sean juzgados en Chile.

    14. Berríos fue silenciado para ocultar crímenes de la dictadura pinochetista. El sujeto estaba vinculado a otras actividades antisociales, como la fabricación de gases letales, la elaboración y tráfico de drogas.

    15. Esos otros aspectos del personaje Berríos, interesantes para la novela que EFH anunció que quiere escribir, (por el momento podría sacarse las ganas con un unipersonal) no son relevantes para las peripecias del químico de la DINA en Uruguay.

    16. La búsqueda que nos interesa es otra. Aquí a Berríos, otros tan asesinos como él pero con más poder y con la complicidad de autoridades locales, lo secuestraron y mataron para evitar que declarara en los juzgados chilenos donde se investigaban los asesinatos de Carmelo Soria y Orlando Letelier.


    17. No siento ninguna solidaridad ni simpatía por un represor por el hecho que sea uruguayo. Y menos podría sentir rechazo a priori contra un magistrado chileno que esté investigando los crímenes de la dictadura pinochetista.

    18. EFH ha dicho que por el secuestro y posterior asesinato de Berríos no hay militares chilenos presos. No sé si eso es así ahora. Lo que sí es público y notorio que hubo varios militares procesados con prisión, entre ellos dos generales (R) de Ejército, Hernán Ramírez Rurange y Eugenio Covarrubias. Ambos dirigían la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) en la época del secuestro de Berríos, en 1992. Así como el capitán (R) Pablo Rodríguez Márquez, el funcionario civil Raúl Lillo Gutiérrez y el comandante (R) Manuel Pérez Santillán.

    19. Todos ellos fueron procesados con prisión. Más que saber si años después siguen presos, importa constatar que el asunto en Chile fue ventilado en los tribunales en forma pública y exhaustiva. Y que la verdad se conoció y se difundió. En Uruguay estamos a muchos kilómetros de esa situación.

    20. No se trata que, con posterioridad a la aparición del cadáver de Berríos, “los chilenos” vinieron acá e incurrieron en toda clase de violaciones a las leyes de nuestro país. Compraron testigos, etc.


    21. Los que vinieron a investigar la muerte de Berríos – y me guío por los escritos de un estudioso de estos temas, Samuel Blixen- son Luis Fuentes Sotomayor, Nelson Jofré Cabello y Rafael Castillo Bustamante, investigadores policiales que han trabajado en la aclaración de varios crímenes de la dictadura pinochetista.

    22. He sostenido que el programa frenteamplista hacia las Fuerzas Armadas está demorado. Y que uno de los capítulos que importan es la depuración de las FFAA. El senador, y el flemático liberal-tolerante que hay dentro del senador, se horrorizan.

    23. Dice EFH que le recuerdo a Hitler y a Stalin. Podía recordarle hechos más recientes, como ser la cantidad de veces que, en la elaboración de resoluciones en el FA, se ha usado esa expresión. Recordar, por ejemplo, la entrevista, en cuya preparación participó EFH, del entonces presidente del Frente Amplio, Dr. Tabaré Vázquez, con el Ministro de Defensa Iturria y los comandantes en Jefe, en 1997. En ese momento en nombre del FA, se entregó a los mandos militares las resoluciones de los congresos del FA, en las que estaba, con todas las letras, la expresión que hoy tanto mortifica al compañero senador.


    24. Democratizar las FFAA, depurarlas de las ideas y de los jefes con ideas golpistas, erradicar la tendencia de los mandos a desarrollar su autonomía frente a la conducción política del país y terminar con los obstáculos a la conducción civil indicada por la Constitución. Sólo eso.

    25. ¿Cuál la doctrina que prevalece en las aulas y en los Estados Mayores, la de la Seguridad Nacional? ¿Cómo se enseña en los Liceos Militares la historia uruguaya y latinoamericana de los años que precedieron al golpe de Estado? ¿Qué se trasmite acerca de los años 73 al 84, cuando desde las FFAA arreció la represión contra los sindicatos, los gremios estudiantiles, los docentes, los periodistas, los abogados, los músicos y los carnavaleros?


    26. Finalmente, un acto que no podía ser oficial porque así lo había resuelto el gobierno, contó con la presencia de los mandos de las tres armas. No les correspondía asistir a un acto donde se hizo la apología de la dictadura y se atacó al gobierno. Menos correspondía la presencia de efectivos del Batallón Florida y del Regimiento de Blandengues de Artigas de Caballería Nº 1.
    Qué me dice el compañero EFH ¿hay o no hay un problema que habría que encarar con la conducción de las FFAA?





18/04/06. ''HAY UNA ESPECIE DE SARPULLIDO PATRIÓTICO''
1410 AM LIBRE.

Cores: ''Resultan graciosos los disparates que se dijeron en la reunión del 14 de abril''

El profesor Hugo Cores analizó la extradición y el traslado a Santiago de Chile de los militares uruguayos Radaelli, Sarli y Casella implicados en el caso Berríos. La polémica que mantiene con Fernández Huidobro, reflejada en las contratapas del diario LA REPÚBLICA, fue otro de los temas que el dirigente político abordó en los estudios de 1410 AM LIBRE, entrevistado en PRIMERA VOZ.

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    Sonia Breccia- ''Las Fuerzas Armadas: lo pendiente sigue colgado'', contratapa del diario LA REPÚBLICA que consta de 26 precisiones que haces al senador Eleuterio Fernández Huidobro.
    Hugo Cores- Esa confrontación de opiniones es fundamental. Todos nos educamos en la existencia de esa posibilidad, de esa práctica, costumbre, cultura de contraponer opiniones.
    No obstante, hoy la palabra discutir arranca con un handicap negativo, y es una batalla que perdimos en la izquierda: el que exista una aprehensión a discutir siendo que discutir arroja luz y permite ordenar la información. Queremos información y opinión, participar del tratamiento político colectivo nacional de los temas que importan. Es un atributo de la ciudadanía uruguaya, quizás por ser un país chico, un país donde hay una tradición electoral, gremial, cultural que tuvo interrupciones pero es el tejido de preocupaciones culturales y políticas que se ha ido reconstruyendo y es fundamental que se instale como una práctica habitual en la izquierda.
    Lo que importa es que aflore un razonamiento y que otro, en igualdad de condiciones, pueda contestarlo. Cuando surgió la primera versión de la Reforma Tributaria, el Ministerio de Economía uso en su página Web esos lineamientos y llamó a que la ciudadanía mandara opiniones. Según informaron después las autoridades del MEF, hubo 600 personas que mandaron sus opiniones por Internet sobre este anteproyecto.
    El Ministerio les contestó individualmente. Creo que eso no es un debate, eso no configura lo que tiene de rico, por ejemplo, una asamblea.
    Creo que la encuesta por los medios de comunicación de masas no sustituye a la discusión ya sea en un recinto parlamentario, académico, en la prensa, es invalorable y especialmente en esta problemática (militar) que durante tanto tiempo estuvo oscurecida porque había que silenciarla, prácticamente desde 1972 cuando se prohíben palabras hasta el 85.
    Después existió una suerte de desaliento tácito a todo lo que fuera la denuncia de los crímenes cometidos durante la dictadura, era de mal gusto, había que mirar para adelante. Hubo una cultura de la impunidad muy fuerte alentada por gente muy hábil como Julio María Sanguinetti acompañado por otros dirigentes blancos y colorados pero se generó allí algo peor que la ley.
    No olvidemos que contenía un artículo 4º y luego vino alguien que no aplicó el artículo 4º y no hubo presión ciudadana, porque hubo un esfuerzo de los medios de comunicación, de los partidos políticos tradicionales, de la administración para que no se hablara más del asunto y fue una tesitura que nos hizo mal, porque algunos de esos temas habría que haberlos empezado a ventilar mucho antes por la salud de la sociedad, para que se sepa la verdad.
    Lo que se reclama no es hacer justicia con todos los atropellos sino contra los delitos contra la humanidad que son un puñado de delitos y a la vez son un puñado de delincuentes. No se está yendo a todos los que hicieron cosas lesivas contra la integridad moral y física de los presos o familiares, nunca se pidió, ni de Familiares, ni de los gremios, ni de los partidos políticos una especie de San Bartolomé en la cual tuvieran que desfilar por los juzgados todos los que tuvieron que ver (con la represión) que son probablemente cientos o miles, sino contra los individuos que persistentemente violaron derechos esenciales, cometieron delitos irreparables como el homicidio y a la vez montaron un sistema de ocultamiento muy hermético que impidió que todo eso se supiera.
    ''La palabra discutir arranca con un handicap negativo, es una batalla que perdimos en la izquierda el que exista una aprehensión a discutir, y el discutir arroja luz y permite información''
    SB- La polémica en la izquierda vista desde la izquierda puede ser una cosa, vista desde la derecha o de enfrente puede ser otra cosa y puede ser entendida como un signo de división, caos, diferencias insolubles, de incapacidad incluso para gobernar, por eso es interesante saber qué significa debatir y qué valor tiene debatir un tema que es central para esta administración. Tu citas a Blixen junto contigo mismo, ustedes han trabajado en los archivos de la dictadura y entre los planteos que leía estos días, estaba la mentalidad del torturador que en primer lugar llevaba a que el torturador de la cúspide obligara a que todos torturaran de modo tal que tuvieran las manos tintas en sangre, pero además, dejaba multiplicados de los detalles de ''orden recibida por...'' y mandaba de eso duplicados de modo tal que hay información, hay archivos de la dictadura cuando en este país se negó durante años de gobiernos democráticos incluso que Sara Méndez tuviera un hijo desaparecido y se le negó pasar su spot en televisión y habló de canales abiertos y se señalaba no sólo el ''algo habrán hecho'' si no ''acá no hubo niños desaparecidos''. Acá hubo un operativo sistemático de intentar borrar la memoria.
    HC- En el caso que mencionas de Sara esto tiene una particular crueldad y perversidad, porque durante 25 años había mucha gente que sabía cual era el destino del niño robado y mantuvieron ese hermetismo inhumano, inhumano en la persona de Simón, en la de Sara y en el de todos los que rodeaban ese episodio de un lado y de otro.
    Tratar de mantener eterna una mentira y la simulación para evitar en definitiva que aparecieran evidencias de un acto tan sistemático como fue la presencia de operadores militares actuando en Argentina contra la gente que estaba asilada allá.
    Dicho sea de paso resulta gracioso los disparates que se dijeron en esta reunión del 14 de abril, en uno de los clubes sociales militares. Alguien dijo, ''que barbaridad, hay un político argentino que vino a ver las excavaciones en el Batallón 13, qué horror, la soberanía profanada'', hay una especie de sarpullido patriótico.
    En realidad el que vino es el secretario de Derechos Humanos en Argentina, Eduardo Luis Duhalde, un hombre que conozco hace muchos años, más que un político, es un magistrado, un hombre que escribió quizás el primer libro donde se analiza en forma sistemática el concepto de terrorismo de Estado, porque antes se hablaba de fascismo o de dictaduras latinoamericanas y Duhalde a principio de los años 70 dijo que era distinto al fascismo, y es distinto a las dictaduras tradicionales de América Latina, esto es terrorismo de Estado.
    Duhalde vino, estuvo en el Batallón 13 y ahora dicen que hay un político argentino, ¿pero cómo? Vino porque, justamente, se está buscando una madre argentina entre otras cosas que fue secuestrada por militares uruguayos en Argentina en complicidad con los dictadores argentinos y todo lo que sabemos sobre el caso de María Claudia y su hija.
    El problema de cómo se tratan los símbolos, como se trata la nacionalidad de los operadores represivos tiene que ser visto a la luz también a la luz de las reglas de juego que impusieron ellos a través de Plan Cóndor, de la forma de cómo violaron fronteras, etc., en los 70, en los 80 y luego en los 90. La operación por la cual están viajando en una mañana histórica a Chile los oficiales que acompañaron a Berríos era porque participaron de alguna manera de un entendimiento, una forma de coordinación entre un grupo entre uruguayos y chilenos.
    En estos días va a venir un pedido de extradición para otro núcleo de militares uruguayos que son los que operaron en Argentina, ¿se va a generar otra situación igual cada vez que la magistratura de otro país reclame?
    SB- Sobre la discrepancia respecto a la extradición de Radaelli, Sarli y Casella, la posición de Fernández Huidobro y tu posición. En esta contratapa de LA REPÚBLICA, ''Fuerzas Armadas: lo pendiente sigue colgado'' tu marcas 26 puntos y el último está el tema de la presencia de los comandantes en los actos del 14 de abril. ¿Cuál es la centralidad de tu discrepancia?
    HC- A mí lo que más me preocupa es que hay cierta incomprensión. Valoramos distinto el significado que para Uruguay, para sus instituciones, para la vida de la gente de la gente tiene la perduración de la impunidad. El hecho de que hasta hoy no hubo un sólo violador de los derechos humanos detenido es un hecho que tiene efectos. Da la impresión que hay un sector del Estado y de la Administración pública, que son las FF.AA., que es intocable. Eso ensombrece varios capítulos de la Constitución de la República, entre otros la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
    Segundo, fueron muchos años difíciles donde la dictadura fue muy a fondo, raspó hasta el hueso de la sociedad uruguaya. Se generó la primera gran traslación de salarios al capital, el empobrecimiento del cual fueron objeto los trabajadores durante la dictadura es algo que no se evoca recordando su gravedad, es más fácil evocar tal o cual episodio Ese oscurecimiento de lo social empezó con la dictadura.
    La dictadura tuvo un capítulo político de represión a la izquierda, a los intelectuales, a las revistas, a los periodistas, a los cantores, a los murguistas, pero hay un capítulo socio económico que es la destrucción de las formas de resistencia social que habían construido los trabajadores. El efecto de eso se ve hoy todavía.
    ¿Cuántos nietos de obreros hay en los asentamientos marginales? Hay un capítulo que es en la carne y en la vida de la gente cotidiana, que está asociado a la existencia de un régimen que transformó a las organizaciones sociales de los trabajadores en organizaciones que debían ser prohibidas. Hay un aspecto que ésta sociedad está hoy tan desigual entre otras cosas porque hubo una represión muy a fondo. Ese sector social fue muy golpeado y las consecuencias de eso se viven largamente.
    ''El hecho de que hasta hoy no hubo un sólo violador de los derechos humanos detenido es un hecho que tiene efectos. Da la impresión que hay un sector del Estado y de la Administración pública que son las FF.AA. que son intocables''
    SB- Cuando se recuerda lo que era la deuda externa uruguaya antes y después de la dictadura, cuando se recuerda esa disparada, es bueno colocar estos temas.
    HC- Visto desde ese ángulo, el que no existe después de tantos años de democracia indicios de que aquellos atropellos a los derechos humanos e instituciones y a las políticas de bienestar y justicia social, que nada de eso se dé por no-ocurrido, forma parte de una cuestión desmovilizadora.
    Parto de la base que es imprescindible para toda sociedad, para lograr su movilización e incluso la recuperación económica, que exista una movilización también en el plano cultural y político. Inevitablemente la sensación de que existen intocables, que existe una especie de impunidad genérica para los que estuvieron del lado del poder durante tantos años, desalienta esfuerzos en otros terrenos y forma parte de una cuestión que en algún momento tiene que terminar.
    SB- Ahora, Fernández Huidobro fue claro, dijo lo que él creía y tú en 26 puntos decís lo que crees. Primero marcas que polemizar con Fernández Huidobro es difícil, yo diría que polemizar contigo tampoco en fácil. Entre otras cosas, lo que marcas es ¿por qué usa la expresión 'perejiles' entre otras? ¿Por qué pensás que lo hace?
    HC- No estoy en condiciones de tener una respuesta, cuando se lo pregunto se lo pregunto en serio, la verdad que no lo entiendo. Me parece de todos modos una forma inconveniente en este aspecto. Para esta polémica hay un auditorio, no es porque me quieran oír a mí o a Eleuterio, el problema importa a mucha gente, y ojalá hubieran más voces, abogados, políticos.
    SB- Rubio está en tu línea.
    HC- Sin duda y lo he oído a Víctor Vaillant que ha hecho un aporte interesante. Pero faltan políticos del Partido Nacional, de la academia, más opiniones. En aras de un diálogo que tiene que universalizarse, nadie puede tomar un lenguaje que no deja de ser un lenguaje periférico, barriobajero, por qué le voy a decir a un funcionario, que está incorporado a una maquinaria que califico muy dura que es terrorismo de Estado uruguayo, el que funcionó desde el año 1973 a 1990 y tantos, ese funcionario, por qué le tengo que decir un insulto o una cuestión sobradora, por qué le tengo que decir perejil, me parece que no corresponde.
    Además, sobre todo, porque desvirtúa la naturaleza del problema que tengo con el funcionario, no lo descalifico al funcionario, no lo conozco, tampoco me interesa, porque mi opinión sobre él es la opinión sobre ese aparato del Estado y cómo funcionó, en la cual en última instancia la responsabilidad la tienen muchos, empezando por los políticos como Sanguinetti, como Lacalle que habilitaron y crearon ese mecanismo que hizo posible que a un ciudadano lo obligaran, le ordenaran llevar adelante delitos de esa naturaleza u otros como robar niños, etc.
    Agregarle a esa caracterización que debe ser escrupulosa, cuidadosa, un adjetivo de 'perejil', 'capitancito', me parece que es un agregado que perturba la mejor comprensión del problema ante el cual estamos.
    Admitir que un ciudadano cualquiera o un senador pueda calificar de perejil a un militar, desvirtúa la naturaleza del problema que tenemos que tratar que es ¿qué hacemos con la impunidad y qué hacemos con el secreto que ha rodeado todo esto? Por eso me parece que molesta un calificativo de esa índole.
    SB- En el planteo del punto séptimo, tu señalas que ''Eleuterio Fernández Huidobro me reprocha que sólo apoyo el juicio a militares de bajo rango, creo que habría que juzgar a todos los que han cometido crímenes contra la humanidad, incluyendo a los civiles como Bordaberry y Juan Carlos Blanco. En el caso que nos ocupa el general Aguerrondo jefe de los que ahora están requeridos por la justicia chilena y a los responsables civiles que hicieron al vista gorda como Mariano Brito y Lacalle.
    Sostiene que me equivoco porque el secuestro y asesinato de Berríos no es una expresión tardía del Plan Cóndor, para él es un anticipo de males mayores que están por venir siendo que EFH vislumbra eso, con más razón debiera acompañar medidas destinadas a procesar a todos los que han ejecutado acciones de este tipo''.
    HC- Realmente me resulta sorprendente que Eleuterio sostuviera que esto no era el último coletazo del Plan Cóndor sino era la primera expresión. Él dice ''un aperitivo'' porque también es sardónico a rabiar, no se resiste hacer un chiste, las palabras lo desafían y él las dice. ¿Es un aperitivo … de qué cicuta? Si secuestrar gente y después hacerla aparecer con dos tiros en la nuca es el aperitivo de lo que vendrá, Eleuterio, llamemos a los senadores porque hay que tener una actitud de alerta frente a este riesgo y de lo que vendrá después del aperitivo. Si este es el aperitivo, cuando sirvan el almuerzo va a ser muy indigesto.
    Creo que se equivoca también en eso porque entre otras cosas, la tendencia general y esto demoró muchísimo, es a que la impunidad disminuye su fuerza y retrocede. Hay una serie de decisiones que ha tomado la SCJ y una de las cuales es dar lugar a la extradición de estos tres oficiales, pero hay otras resoluciones que indican que hay una actitud de asumir la gravedad de los temas pendientes y de los reclamos de la sociedad contra la impunidad.
    Aprovecho para decirlo: todos hubiéramos querido que estos oficiales hubieran sido juzgados aquí. La solución que encontró este gobierno es el ‘mal menor’ pero no deja de ser mal. Lo ideal es que los acusados sean juzgados aquí. Hay que tener en cuenta que ahora serán requeridos por la Argentina los que operaron en Orletti.
    Lo ideal sería que fueran juzgados aquí de acuerdo a los expedientes ya iniciado y que, ya este gobierno adoptó criterios como por ejemplo excluir algunos casos de la Ley de Caducidad, que debieran generar una acción del Poder Judicial que diera satisfacción a los acusados y a su familias pero sobre todo satisfacción al anhelo de esta sociedad de que el sistema judicial actúe, que no sea un sistema judicial para los delincuentes o delitos comunes sino que también encare los grandes delitos políticos y por lo tanto nos haga sentir que estamos en una República que funciona todos sus poderes y en serio, no una República mutilada donde la capacidad de sanción del mal no nos sea privada.
    SB- Sobre la extradición a Chile, de los hechos que pueden venir, de las decisiones de la justicia uruguaya que cambian. En el punto 9 señalas, ''sostiene también que me equivoco pues no hubo secuestro''.
    ''Si secuestrar gente y después hacerla aparecer con dos tiros en la nuca es el aperitivo de lo que vendrá, llamemos a los senadores porque hay que tener una actitud de alerta frente a este riesgo, si este es el aperitivo cuando sirvan el almuerzo va a ser muy indigesto''
    HC- Traté de no entrar mucho en lo que puede ser un debate penal, técnico, porque no tengo elementos, no tengo formación jurídica y a la vez no hay elementos públicos sobre el caso.
    El expediente del Juzgado de Pando no es público. Está archivado pero no cerrado el episodio, de manera que hay muchos elementos que uno desconoce, pero hay un razonamiento sencillo, si se está de acuerdo con que los oficiales uruguayos lo estaban custodiando y después aparece muerto, algo tienen que decir, alguna relación hay entre un episodio y otro, porque aparece muerto no en una situación, por ejemplo, como víctima de un asalto sino de un homicidio programado y con la voluntad manifiesta de hacerlo desaparecer. Una voluntad que fue tan lejos, porque tuvo muchas complicidades.
    Después que Berríos estaba con dos tiros en la nuca en un médano en Pando, apareció una foto de él, en la que estaba en Milán, con una carta y una foto leyendo el diario de la fecha. Hubo hasta un experto calígrafo que dijo que era la letra de él y el expediente se cerró sobre la base de que este individuo estaba en Europa, cuando ya estaba muerto y enterrado.
    Se rodeó el episodio de un secreto y de una conspiración en la que intervino mucha gente, desde un experto calígrafo hasta voceros del gobierno de Lacalle que tranquilizaron a la opinión pública, esto no fue así.
    SB- Decís que no es admisible la expresión los chilenos que en pleno sarampión patriótico emplea EFH, ''de ese modo mete en un mismo saco a los verdugos pinochetistas de la Unidad Especial de la DINE y a los familiares de Lethelier, Contreras, a los fascistas chilenos con los abogados, periodistas y militantes políticos de ese país que luchan contra la impunidad''.
    HC- A mí me resulta chocante que digan vinieron los chilenos y nos colocaron el problema Berríos. Bueno, los chilenos que colocaron en Uruguay el problema Berríos son los chilenos de Pinochet y los chilenos que hoy están reclamando por Radaelli, Sarli y Casella están motivados por una movilización del periodismo independiente chileno que se bate contra el pinochetismo que es una fuerza actuante mucho tiempo después que Pinochet dejó de ser dictador.
    O sea, no comparto meter en un misma bolsa a los chilenos. Eso funciona para algunas actividades, funciona para el Mundial, pero cuando son temas de esta naturaleza, hay que ver qué chilenos y dónde militan.
    Me parece que no podemos asumir esa especie de actitud patriótica de ''si es chileno es una intromisión''. Bordaberry es uruguayo de tierra adentro pero no me siento solidario ni le tengo simpatía ni a él ni a ningún funcionario civil o militar que tenga responsabilidad en esos años que el país ha vivido de impunidad y menos simpatía por militares que llevaron adelante esos episodios ni tampoco tengo rechazo por los jueces chilenos o por los españoles.
    Eleuterio ha expresado una opinión muy negativa con respecto al juez Baltasar Garzón, sobre el juez Garzón. No tengo que emitir juicios sobre su personalidad total.
    Él se hizo eco de las denuncias de Sara Méndez, se hizo eco de las denuncias de muchos españoles secuestrados en Argentina, se interesó y generó la audiencia general de Madrid, un expediente judicial que fue de mucha utilidad y permitió en determinado momento que el mundo entero asistiera a la detención de Pinochet en Londres. Eso generó acá opiniones contrarias por parte de algunos compañeros entre ellos Eleuterio, que vieron la detención de Pinochet como un riesgo de intromisión en los asuntos internos de estos países de los ingleses o los españoles.
    Garzón es representativo de una de las tantas tendencias que actúan en España donde seguía siendo en ese momento muy fuerte el pensamiento de derecha, falangista. En Inglaterra también. Contra esos ingleses (thatcheristas) estoy en contra, y no contra los que acataron la orden de detención que dio Garzón y detuvieron a Pinochet. Esos resultan sumamente simpáticos, aunque sean ingleses.
    SB- En el punto 22 marcas: ''He sostenido que el programa frenteamplista hacia las FF.AA. está demorado y que uno de los capítulos que importa es la depuración de las FF.AA....'', vas a lo estructural dentro de la coyuntura, esta mañana al efectivizarse la extradición se da una coyuntura dentro de lo estructural, pero tu vas a las FF.AA., la discusión ha comenzado y te planteas la información en un país en el cual se ha discutido la enseñanza de la historia reciente en los liceos.
    HC- Conviene no perder de vista que, cuando la dictadura se instaló en el país lo hizo con puntos de vista propios sobre todas las cosas. No dejaron terreno donde ellos no sentaran doctrina, desde la moda femenina hasta la valoración de la Edad Media como época gloriosa para la humanidad y el rechazo a todo lo que vino posterior a la Edad Media.
    Rechazó no solo al marxismo, sino también a la democracia. El pensamiento antidemocrático en la dictadura fue enérgico y se instaló en textos que se enseñaban en los liceos y facultades y a la vez se eliminó de la literatura todo lo que fuera pensamiento crítico, visión social y anhelos de justicia.
    Posteriormente, en los liceos públicos se reinstaló una visión distinta. Las normas de un pensamiento laico, científico, de una historia y unas ciencias sociales basadas en los análisis de los hechos y no de doctrinas fundamentalistas como eran en la época de la dictadura.
    En el momento actual, ¿qué está pasando en los espacios de educación de los militares? La doctrina oficial del golpe fue que el país estaba al borde de la disolución porque la demagogia política de blancos y colorados, (por eso fueron tantos proscriptos, incluso Jorge Batlle) la demagogia de los blancos y colorados había sido tolerante con la subversión y el país estaba al borde del abismo por la complicidad entre marxistas y políticos corruptos.
    Por lo tanto, las FF.AA. que eran, decían, el último bastión de la patria, era lo que iba a defender al país de su disolución en nombre del marxismo y del planisferio rojo. Cuando se dice que las FF.AA. cumplieron un papel providencial, se vuelve a evocar ahora, ''las FF.AA. salvaron al país'', constantemente.
    Paulós, los oradores en los actos de estos ''clubes sociales'' porque hay muchos oficiales y militares que forman parte de estos clubes sobre todo del Centro Militar, estos ''clubes sociales'' evocan constantemente el rol de salvación de la patria cumplido por las Fuerzas Armadas.
    Eso, ¿se sigue enseñando así? Porque si se sigue enseñando así se está preparando una mentalidad que es proclive a la intervención militar en la actividad política. Cuando uno oye las expresiones de los oradores de los distintos actos del 14 de abril, uno ve que esa gente quiere un protagonismo para las FF.AA. sobre la actividad política y que no se han resignado a que al presidente de la República lo eligió la mayoría de los uruguayos en un acto electoral en el que participaron todos los que tenían más de 18 años y querían hacerlo.
    Hay una especie de riesgo latente, si se sigue enseñando que las FF.AA. salvaron al país y que tienen un papel de salvador nacional, mesiánico, eso es el huevo de la serpiente y el huevo un día termina en una serpiente vivita y coleando y nos ataca como ya sucedió.
    Pese a todo lo que se decía entonces en el Parlamento y en la prensa, de que los militares uruguayos eran distintos a los del resto de América Latina. Se escribieron toneladas de papel y ríos de tinta diciendo que lo que pasaba en Brasil, Argentina no iba a pasar acá porque nuestros militares eran democráticos y civilistas, y no fue así.
    Ellos tienen la doctrina de que las Fuerzas Armadas son el último bastión en la defensa de la patria, también contra el enemigo exterior. Esa doctrina tiene que ser discutida, tiene que permitirse que a las aulas lleguen otras visiones, otros docentes, otros textos.
    El país ha cambiado mucho. Hubo un momento en los años 60, antes de la oleada totalitaria y de extrema derecha que vino a Uruguay, los docentes en los institutos militares de formación eran hombres de una gran calificación, como el general Licandro, Seregni, que en su momento fueron maestros de los jóvenes oficiales, muchos de los cuales terminaron siendo defensores de la democracia y muchos pagaron con sus vidas o años de prisión esa adhesión a los ideales democráticos.
    Pretendemos ser un país donde exista la igualdad de los ciudadanos ante la ley y donde las FF.AA. no tengan un atributo que los coloque en competencia con el poder político.
    ''Estos 'clubes sociales' evocan constantemente el rol de salvación de la patria cumplido por las Fuerzas Armadas. Eso, ¿se sigue enseñando así? Porque si es así se está preparando una mentalidad que es proclive a la intervención en la actividad política''
    SB- Las declaraciones del presidente del Centro Militar Luis Píriz, de Iván Paulós y el comandante en jefe del Ejército Carlos Díaz el día 14 de abril.
    HC- Creo que las expresiones de estos oradores tiene una carga de agresividad tan grande que no son compatibles con ese anhelo de paz y tranquilidad que declara Paulós. Más bien parece una instancia de agitación, parece que se estuviera por declarar una guerra, previa a una conducta colectiva de desobediencia.
    Fue desafortunada la decisión de los comandantes de participar en esa actividad. En el caso del Centro Militar, esto es especialmente agravado, porque las otras instituciones no tienen un carácter que esta sí tiene, que es que cuando los cadetes terminan su formación académica junto con un símbolo de haberse constituido en oficiales de la FF.AA. se les entrega un formulario por el cual se hacen socios del Centro Militar y habilita por lo tanto el descuento de la cuota.
    Por lo tanto, el Centro Militar no es una asociación civil con fines sociales de ex integrantes de la FF.AA sino que es la suma de los integrantes de las FF.AA. con ex integrantes.
    Esa institución tiene un reglamento y personería jurídica, le fue otorgada por el MEC la personería jurídica porque tiene un reglamento y fue analizado por los abogados del MEC donde no se habilita la práctica de actividades que tengan connotación política, justamente porque es un club social.
    Entre otras cosas, el MEC tendría que examinar las palabras de los oradores para ver si son compatibles con la habilitación que el MEC le dio para que tenga personería jurídica y si no es así, que le retire la personería jurídica por un tiempo o definitivamente, pero estos clubes no pueden desarrollar actividades de esta naturaleza sobre todo el Centro Militar integrado por jóvenes oficiales que están al mando de tropas.
    Eso no es compatible con la reproducción de las ideas aceptadas en el país por su ordenamiento jurídico, no por las mayorías sino por lo que la Constitución y la ley establecen. No se puede hacer la apología de un régimen de facto, no se puede partir de la base que existe un destino manifiesto para las FF.AA. que les habilita a intervenir políticamente o en las vidas de las personas o capturar personas en Argentina y trasladarlas a Uruguay, nada de eso está habilitado.
    La lógica de estos militares al defender la justicia chilena que se opuso a la extradición de Pinochet nos conduce a un lugar que es interesante, evidentemente, el hecho de que estos tres militares tengan que ser juzgados en Chile porque haya fracasado el proceso judicial en el Juzgado de Pando, también indica los inconvenientes de la Ley de Caducidad y del espíritu de la ley.
    Ahora se va a plantear, como dice uno de los oradores, la demanda del juez argentino Oyarbide para la extradición del paquete de oficiales que actuaron en Orletti. ¿Habrá otro movimiento patriótico y se golpearán el pecho para evitar que Gavazzo, Silveira, Cordero sean extraditados a Argentina, bueno, si es esa la sensibilidad, si lo que se reclama es que los uruguayos seamos juzgados por los uruguayos, estamos de acuerdo.
    Señores, declaren en los juzgados, narren con detalles su actuación en los hechos que hoy se investigan. El problema de cuanto tiempo estarán presos pasa en segundo o tercer lugar, tampoco pueden estar presos diez minutos.
    El problema es que ellos tienen que hablar y alguien en nombre de la sociedad decir que eso es un delito. Pero hablaron, narraron y eso se conoce. El público se entera del reconocimiento de que fueron, que secuestraron, que violaron. Queremos oírlo, que lo reconozcan y que digan que propósitos los animó y quién los mandó y les dio el aval moral y político. Después que pasa con ellos pasa a segundo lugar. Con eso todos tendríamos un momento de horror pero también de decir, bien, por fin se supo, se terminó el secreto sobre todo, esa forma de impunidad de no saber qué ocurrió.
    Tomado de 1410 AM Libre, 18/04/2006.





24/04/06. Primero de Mayo: los de antes y el de ahora

Escribe: Hugo Cores.
Cuando comencé a interesarme por las cuestiones sindicales y políticas, en la década del cincuenta, el movimiento obrero estaba profundamente dividido.
Existía un gran encono entre los distintos partidos y tendencias de izquierda y eso se reflejaba, con más dureza, en los sindicatos.

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    Los tiempos de la división
    Durante muchos años, los días 1º de Mayo se realizaban varios actos: los sindicatos orientados por anarquistas, por un lado, en la Plaza de los Treinta y Tres.
    Los que estaban orientados por los comunistas, en otro.
    Los poderosos sindicatos de los frigoríficos realizaban su conmemoración en el Cerro.
    Los gremios de la Confederación Sindical del Uruguay, hacían otro acto.
    Y el sindicalismo combativo de los Sindicatos Autónomos realizaba su acto en otro punto de la ciudad.
    En la oratoria, junto con la evocación de los Mártires de Chicago y las demandas del momento, se ponía mucha energía para marcar las diferencias con las demás corrientes.
    Los antagonismos no eran solo verbales. En muchos sindicatos, como ocurrió en el transporte, los choques entre las distintas orientaciones fueron duros y muchas desavenencias se saldaron a los tiros.
    En el proceso de construcción de la unidad sindical plasmado en la Convención Nacional de Trabajadores participaron las principales corrientes de la izquierda. Y no como se suele presentar muchas veces como obra de una sola.
    El Primero de Mayo de 1964
    En 1964 la fecha de los trabajadores se conmemoró con el impacto que en América Latina había tenido el golpe de Estado en Brasil. Para toda América Latina hay un antes y un después de esta fecha. La reacción en Brasil alentó al golpismo en toda Latinoamérica. También en Uruguay.
    Para el sindicalismo uruguayo y para todas sus diversas tendencias el hecho no pasó desapercibido.
    Cuando nueve años después los sindicatos agrupados en la CNT se lanzan a la huelga general contra al golpe de Bordaberry, lo hacen fundando su decisión en las resoluciones adoptadas por los sindicatos en 1964. Si se producía un golpe, los trabajadores responderían con la Huelga General por tiempo indeterminado, con ocupación de los lugares de trabajo.
    Ningún otro sindicalismo de América Latina había actuado, en aquel momento y en los años que siguieron, con tanta determinación y firmeza.
    Nace la CNT
    Después de participar en el acto de conmemoración del 1º de Mayo realizado en la explanada del Palacio Legislativo, los cañeros de UTAA, rodeados de la simpatía y la solidaridad de una gran cantidad de organizaciones populares, habían instalado su campamento en la calle Cuñapirú, hoy Amézaga, no muy lejos del lugar del acto.
    Unos días después, el 14, ese campamento fue atacado por la Policía con gases, balas y sablazos. El jefe de Policía era el General Mario Aguerrondo.
    Ese mismo día 14, el Congreso Obrero Textil (con Héctor Rodríguez entre sus principales dirigentes), el Sindicato de Artes Gráficas (con Gerardo Gatti, entre otros) y el sindicato de FUNSA, con León Duarte y Washington Pérez, entre otros, toman la iniciativa de coordinar con la CTU, en la que militaban muchos prestigiosos dirigentes sindicales del Partido Comunista, para convocar una Convención Nacional de Trabajadores.
    Sobre esto escribió Gerardo Gatti: “En setiembre de 1964, sobre la base de la autonomía de cada sindicato y con el compromiso mutuo de cumplir los acuerdos logrados, con garantías de todas la organizaciones y con representantes en los cargos permanentes de todas las tendencias y actividades sindicales, por decisión de un plenario nacional, queda constituida la Convención Nacional de Trabajadores”.
    Un programa para todo el pueblo
    En esos meses, y en los que siguieron, se fueron dando pasos trascendentes como fue la coordinación orgánica y estable de todas las tendencias que actuaban en el movimiento obrero.
    Y los lineamientos básicos de un programa nacional de los sindicatos, que no era la simple suma de las reivindicaciones de los gremios sino un plan para todo el pueblo.
    Ese programa denunciaba el peso nefasto que tenía en el país la gravitación del FMI, se levantaba la idea de una reforma agraria, de la defensa de la industria y de la soberanía del país defendiendo a sus empresas públicas.
    Esos lineamientos programáticos recibieron al año siguiente el aporte decisivo de un sinnúmero de organizaciones populares que representaban al cooperativismo, los jubilados, los centros estudiantiles, culturales y universitarios y se expresaron en el Congreso del Pueblo de 1965. Sobre lo esencial de ese programa se construyó luego el programa del Frente Amplio en 1971.
    Han pasado más de 40 años de estos episodios fundacionales. El sindicalismo clasista uruguayo ha atravesado las pruebas de la represión y de las recetas neoliberales. Sobrevivió a esos desafíos y enfrenó al despotismo primero y luego a las políticas de desmantelamiento y privatizaciones que impusieron los gobiernos neoliberales.
    Cuando soplan nuevos vientos
    Para el sindicalismo de clase uruguayo hay un antes y un después del 31 de octubre.
    En su largo trajinar, los trabajadores tuvieron que enfrentar la hostilidad manifiesta del Estado controlado por gobiernos blancos y colorados.
    Gobiernos que respondían, con más o menos sometimiento, a los intereses patronales. Y con jubilosa obediencia se sometían a las imposiciones externas.
    La situación ha cambiado en aspectos sustanciales. Y buena parte del hoy esta emparentado con aquellas luchas de los años 60. Y con la conformación del programa histórico de los trabajadores.
    1º de Mayo, aquí están los trabajadores
    En estos días están ocurriendo hechos importantes. Y no siempre son visibles.
    Al amparo de la ley, han nacido nuevas organizaciones obreras. Es uno de los grandes logros del gobierno progresista.
    Para esos sindicatos, es decir para los 60 0 70 mil nuevos afiliados a organizaciones obreras, transcurren días ricos y densos, llenos de conversaciones e intercambios.
    Entre esos miles de trabajadores, muchos, quizás la mayoría, no han tenido experiencia sindical anterior. Van a hacer, están hoy haciendo, la experiencia intransferible de organizar un paro general de actividades. Un paro diciendo: aquí estamos. Aquí están los trabajadores. Pedimos la palabra.
    Aunque hablan alto los pragmáticos y corren tiempos malos para la reafirmación ideológica, el 1º de Mayo no es una fecha anodina. Tiene una consistente carga histórica.
    La motivación del acto es la evocación de una gesta. Y de unos mártires obreros que la encarnan.
    Sindicatos y gobierno
    En consonancia con esa conmemoración, los sindicalistas levantaran también las reivindicaciones propias del movimiento.
    Porque una cosa es el gobierno y otra las organizaciones de clase de los trabajadores.
    La identificación histórica y programática de los trabajadores con el Frente Amplio no hace que desaparezcan las diferencias que separan a las organizaciones sindicales de la conducción política del Estado.
    Ninguno de los grandes capítulos de la acción de gobierno es ajeno a los intereses de los trabajadores: el relanzamiento del país productivo y la creación de empleo, la implementación de una nueva propuesta en salud, las soluciones al problema de la vivienda y la educación. En cada problema hay un punto de vista obrero.
    El juego de las presiones
    Hay una parte del Uruguay conservador que parece petrificada en sus viejas cavernas. No solo los mandones y matasietes que se reúnen en clubes sociales para hacer la apología a la dictadura y defender la impunidad.
    Más serias y persistentes son las presiones sobre el gobierno de las entidades patronales y de algunos anquilosados jerarcas de la burocracia estatal.
    Para estos empresarios y burócratas parece que en el país nada hubiera cambiado y presionan al gobierno para impedir la recuperación que, en varios terrenos, se les está debiendo a los trabajadores, tanto en la cuestión del salario, de sus derechos sindicales como en las condiciones de trabajo.
    Entre otros hechos, estos sectores parecen olvidar que ellos apostaron a otras soluciones políticas y a otros partidos. Para empezar a la dictadura, a la que apoyaron. Después a los gobiernos neoliberales.
    Las presiones a favor del inmovilismo social son variadas y fuertes. También las hay externas. En contraposición a estas habrá que prestar atención a las voces de los trabajadores que resonarán una vez más este 1º de Mayo.

    Tomado de La República, 24 de abril de 2006.





30.04.06. 1º de Mayo: cuestiones de interés para frenteamplistas.
Tareas de gran responsabilidad para Fucvam, Pit-Cnt y FA.


Escribe: Hugo Cores.
El acto de mañana, en el que se conmemora un nuevo aniversario del 1 º de Mayo de 1886, permitirá que se oigan otras voces y otras opiniones sobre la situación de los trabajadores uruguayos después de 14 meses de gobierno progresista.
Es un momento apropiado para analizar el panorama sindical desde el ángulo de un militante frenteamplista. Las grandes organizaciones de masas del pueblo uruguayo, Fucvam, el PIT-CNT y el Frente Amplio tienen en su futuro inmediato tareas de gran importancia que imponen responsabilidades.

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    Las relaciones entre fuerzas sociales y formaciones políticas no tienen por qué ser idílicas. Pero no pueden ser de avasallamiento ni de obediencia debida. Ni su intercambio puede ser un diálogo de sordos.

    La conmemoración
    Las movilizaciones obreras que culminaron en los trágicos episodios de 1886 y 1887 se correspondían a un momento de desarrollo intenso del capitalismo industrial norteamericano. Nuevos territorios y recursos naturales y nuevos contingentes de población que llegaba de Europa eran absorbidos por la impetuosa maquinaria industrial del capitalismo monopólico.

    La expansión reposaba en la explotación implacable de la mano de obra. La jornada laboral se extendía a 14 y hasta 18 horas. La miseria reinaba en las grandes ciudades.

    Los trabajadores se organizaron para enfrentar las reglas de juego impuestas por el capital y la demanda de reducción de la jornada a 8 horas fue concitando un apoyo cada vez más fuerte. Entre los animadores de esta movilización estaban los inmigrantes socialistas y anarquistas que serán juzgados y condenados en Chicago.

    En un excelente trabajo de Rafael Rodríguez Cruz (Rebelión) se resumen así los hechos. Los acusados fueron ocho: Spies, Parsons, Fischer, Engel, Lingg, Schwab, Fielden, y Neebe. En su mayoría eran inmigrantes alemanes (...)

    El veredicto llegó el 20 de agosto de 1886, luego de uno de los juicios más entrampados en la historia de Estados Unidos, sin prueba alguna, con un jurado absolutamente parcializado y un sistema judicial decidido a encontrarlos culpables.

    (...) A pesar de toda la protesta nacional e internacional, el jurado sentenció a cinco de los ocho anarquistas a morir en la horca. Tres de ellos recibieron condenas muy largas. El 10 de noviembre de 1887, Lingg se suicidó en la celda.

    Al otro día se produjo el asesinato de cuatro líderes obreros inocentes. Una masa gigantesca de seiscientos mil trabajadores pobres, brutalizados por las agobiantes jornadas de trabajo de hasta 18 horas diarias, se presentaron al entierro de los que vendrían a conocerse de inmediato como los Mártires de Chicago.

    La agitación y la movilización obrera le había dicho que No a una realidad: la producción fabril había convertido al trabajador en una pieza más del engranaje industrial. Los horarios interminables lo convertían en un esclavo.

    La protesta se situó, justamente, para reclamar no solo contra un prototipo de desempeño industrial sino para rechazar un modo de vida. Un lugar en la relaciones de producción que arruinaba la calidad de vida de los asalariados. Organizando la protesta, reivindicaron su condición humana. Su negativa a convertirse en piezas inanimadas y descartables en el modo de producción capitalista.

    Más de un siglo después, los trabajadores siguen luchando por jornadas de trabajo y retribuciones salariales que permitan una calidad de vida digna de un ser humano.

    Todas las memorias
    El 1º de mayo ha sido y es una elaboración histórica, la construcción y reconocimiento de una fecha realizada desde abajo. El registro de episodios que se evocan porque en ellos está contenida la identidad de la clase obrera. Esa clase social que es un lugar en la producción más la conciencia de pertenecer a un movimiento histórico.

    Memoria del 1º de mayo de 1886 pero también memoria del otro país que fue Uruguay. El registro del saqueo a las familias trabajadoras que se perpetró antes y durante la dictadura y que los gobiernos neoliberales no hicieron más que agravar. Que lo de hoy ha sido el resultado de un acto de fuerza y de un saqueo, importa tenerlo en cuenta cuando una nueva fuerza se hace cargo del gobierno.

    Antes vivimos un período de primacía de un modelo industrialista, con el Estado y las empresas públicas como factor de regulación y defensa del espacio económico nacional, con el desarrollo de políticas de fortalecimiento del mercado interno y defensa de los salarios. Un modelo de capitalismo desarrollista que, con sus luces y sombras, existió en los años anteriores a la deformante tutela de FMI.

    Durante decenios, nadie se fue del país. Por el contrario. En pocos lugares del mundo los trabajadores se alimentaban como los obreros uruguayos o igualaban su calidad de vida. La atención de la salud era accesible a los asalariados y la educación pública se desarrollaba con los niveles más altos de América Latina. En la ciudad existían barrios y diferencias y conflictos de clase, pero no había guetos de lacerante pobreza ni 'parques exclusivos' y en las esquinas no se agolpaban los niños pidiendo limosna.

    Ese fue el modelo hegemónico durante buena parte del siglo XX hasta mediados de los sesenta, cuando a sangre y fuego se impuso la congelación salarial, la clausura de los Consejos de Salarios y la represión a toda forma de acción sindical.

    Esas realidades mostraban las relaciones de fuerza entre las distintas clases. A partir de mediados de la década del 60 se fortaleció la ofensiva contra los asalariados. El autoritarismo había venido a terminar con las conquistas sociales de la democracia uruguaya.

    Se han escrito varios libros en los que se sostiene que las luchas de entonces nacieron por obra y gracia de las concepciones perniciosas del marxismo, traídas desde afuera, de Cuba o de la Unión Soviética.

    Siendo importantes, las 'ideas perniciosas' no hicieron las huelgas ni ocuparon las fábricas. Lo que impulsó y prolongó los enfrentamientos de clase fue el despojo social, la avidez capitalista y el ataque a la calidad de vida de los trabajadores.

    Las voces obreras las escucharemos en el acto de mañana. Sobran razones para pensar que serán tema de análisis. Especialmente deberán serlo para los frenteamplistas que estamos en una situación especialmente hábil, y a la vez exigida, con relación a las demandas de las organizaciones de trabajadores.
    Un Frente Amplio en efervescencia
    La realidad reciente del FA nos muestra el panorama de una fuerza política que, al tiempo que cumple con la labor de gobierno, retoma la construcción de una vida interna con instancias de elaboración, discusión y análisis crítico que, por momentos, había parecido que no se conseguiría: sucumbir al riesgo de la burocratización política y el aparato del Estado con su lógica que lo engulle todo.

    Para los próximos meses están previstas una serie de actividades democráticas: un Plenario Nacional el 27 de mayo, donde se regulará las elecciones internas de setiembre y en el que, si la Mesa Política lo decide, se verán dos temas ya abordados en un Plenario anterior, la inserción internacional del país y las relaciones entre el gobierno y las instancias orgánicas del FA como 'partido'.

    Los días 22 y 23 de julio se realizará un congreso de comités de base para intercambiar opiniones sobre la actualidad política y el rol del movimiento dentro del Frente Amplio.

    El 25 de agosto se realizarán asambleas en los Comités de Base y se elegirán los responsables de la conducción de los mismos. Finalmente, el setiembre a través de una elección nacional se elegirá una nueva Mesa Política y un nuevo Plenario Nacional.

    En ese contexto de 'movilización de los cerebros' y debate democrático se verán una serie de temas que son, también, el pan de todos los días en las preocupaciones de los gremios y de los cooperativistas: los ejes de la política económica y sus efectos sobre el empleo y el salario, las relaciones internacionales y los procesos de integración, los cambios en la salud, el debate educativo, la reforma del Estado y demás.

    Tomado de La República, 30/04/2006





08/05/06. El crecimiento de la participación
Fortalecer al FA para mejorar la acción de gobierno

Escribe: Hugo Cores
Desde hace varios meses recibo cartas con comentarios acerca de estos artículos que se publican los lunes en LA REPUBLICA. Cartas en las que se registran mensajes de apoyo y otras en las que se señalan discrepancias o dudas. Aunque casi no es necesario decirlo, todas estas cartas resultan de interés y parecen insinuar diálogos que son imprescindibles.

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    Correspondencia recibida
    La semana pasada, en un pequeño recuadro, pasé revista a un conjunto de actividades del Frente Amplio a desarrollar en los próximos meses. Entre otras, la convocatoria a un Congreso de Comités de Base para el mes de julio. Titulé el recuadro "El Frente Amplio en efervescencia". Llovieron críticas. Varios amigos dijeron no percibir tal ebullición. Algunos, según escribieron, ven al FA como "un apéndice malhumorado del gobierno", y otros dicen que los compañeros "perdieron la costumbre de discutir de política".
    En el recuadro aludido, más que una descripción de la realidad, hice un pronóstico, una declaración de aspiraciones. Ese FA analítico y movilizado es el que queremos. Es cierto que todas las actividades programadas podrían resultar un fiasco, pero desde las fuerzas con las que contamos haremos lo posible para que sean instancias democráticas destinadas a fortalecer al FA para mejorar la acción del gobierno.
    El ataque a las organizaciones sociales
    La sociedad capitalista tiende al aislamiento de los individuos. Sobre todo a los hombres y mujeres de las clases trabajadoras. El objetivo es que cada uno 'negocie' individualmente su inclusión en la sociedad. Sin gremios ni oficios ni asociaciones comunitarias ni leyes sociales que puedan ejercer contrapeso.
    Todo proceso de organización sindical, cultural, barrial o política- es una construcción voluntaria, un acto de militancia que se hace venciendo la presión que la sociedad ejerce para que 'cada cual se ocupe de lo suyo'.
    El aislamiento de los individuos que pertenecen a las clases explotadas acentúa su sensación de impotencia. Las ideas que encuentran campo propicio para enraizarse en un colectivo humano y generar acciones y emprendimientos, parecen insensateces analizadas en soledad, desde una óptica puramente individual. Por eso, todo decaimiento de "lo organizado" favorece a las clases política y económicamente dominantes.
    Así ocurrió entre nosotros. La nuestra es una sociedad que ya tenía altos niveles de autoorganización en los años 50 y principios de los 60. También leyes avanzadas. La presión compulsiva hacia la disgregación (personal, familiar) se ejerció durante decenios bajo las formas y con los contenidos del autoritarismo civil (Pacheco-Bordaberry) y militar (Gregorio Alvarez, Cristi, Medina).
    Hacer retroceder al Estado de toda función social, de eso se ocuparon no solo los militares, también los señores Lacalle, Sanguinetti y Batlle. El Estado mínimo, la desregulación y las privatizaciones fueron la consigna. Desde el gobierno llamaron a los empresarios a enriquecerse. Y a los trabajadores a resignarse. Conformarse con los bajos salarios, a los empleos precarios, a la desocupación, al despojo cultural.
    Como factor latente de disuasión y desmoralización, alentaron también la impunidad. Sobre los delitos de la dictadura y sobre los posteriores, como ocurrió con los secuestradores de Eugenio Berríos o con la aplicación de torturas en democracia.
    Nuevo cuadro de situación por el triunfo de la izquierda
    La sociedad uruguaya, además de asociaciones civiles y gremiales, culturales y barriales ha tenido un instrumento político propio: el Frente Amplio, coalición de partidos y movimiento organizado. Y el FA, como propuesta electoral, fue la canalización masiva y mayoritaria del pueblo uruguayo frente a las políticas neoliberales.
    El FA en el gobierno es un programa que cumplir. Y una parte sustantiva de ese programa es el crecimiento de la participación. A ese objetivo de fondo han respondido las iniciativas del gobierno destinadas a fortalecer los Consejos de Salarios y garantizar el derecho a la sindicalización a través de la Ley.
    En el mismo sentido, un paso gigantesco en este terreno ha sido el desarrollo de una política de derechos humanos destinada a terminar con la nefasta sobrevivencia de la impunidad. Este es probablemente el punto más alto de toda la gestión de gobierno. El proceso está lejos de estar terminado. La participación democrática es una línea de acción que debemos seguir estimulando en las nuevas condiciones creadas por la conquista del gobierno. En ese terreno se viene discutiendo, desde hace ya algunos meses, las relaciones del gobierno con el FA como partido.
    Gobernar para el cambio y sus obstáculos
    Gobernar entraña una acción cuyos efectos se sustancian a través del Estado. Como sabemos, la acción de gobierno que ejerce un partido de izquierda se enfrenta a una serie de contrapesos que nacen en los llamados poderes fácticos: el poder de los que manejan el dinero, la tierra o las grandes empresas nacionales o extranjeras. El poder de los que controlan medios de comunicación y el poder de la burocracia estatal y política. Ninguno de esos poderes cree en lágrimas ni se conmueve fácilmente.
    Como país dependiente y subdesarrollado que somos sufrimos, como todos los de América Latina, las presiones avasalladoras de la diplomacia de los Estados, especialmente el Norteamericano y de las Empresas transnacionales del mundo desarrollado y rico.
    Un episodio reciente resulta ilustrativo: las violentas reacciones que han surgido en España ante la nacionalización de los hidrocarburos decidida por el gobierno legítimo y democrático de Evo Morales. Una insólita unanimidad unifica a los españoles contra Morales. Es que, hasta ahora, el 'subsidio boliviano', el aporte gigantesco de los mineros y campesinos más pobres y explotados del continente, ha resultado muy provechoso a los europeos.
    Las propuestas de integración
    Las circunstancias regionales y latinoamericanas han puesto en la orden del día la cuestión de la integración, tema acerca del cual coexisten en el FA varias opiniones, sin que se haya saldado que es lo que tienen de antagónico entre sí.
    Hasta ahora, para el FA el problema de la integración del Uruguay al mundo se ha visto sobre la premisa que nos encontramos en un período signado por una más agresiva acción del imperialismo en el mundo, el auge de las políticas de concentración de la riqueza y de crecimiento de la brecha entre los países ricos y los países pobres.
    Más que la vidriosa posibilidad de un TLC con los EEUU, para nosotros la línea de acción más favorable para nuestro desarrollo es la integración dentro de los países de nuestra región. En un Mercosur ampliado y con el acento puesto en lo productivo, lo solidario y el rescate de nuestra identidad como latinoamericanos.
    Un proceso de integración regional que no se limite, como se pretendió durante los gobiernos anteriores, a crear un territorio propicio para la expansión de los monopolios transnacionales, manteniéndonos en los parámetros de una economía dependiente, basada, en gran medida, en el monocultivo agropecuario.
    El FA ha impulsado un proceso de integración no limitado a los países que suscribieron inicialmente el Tratado de Asunción sino que debiera seguir ampliándose, con el fortalecimiento de las relaciones con Cuba y Venezuela.
    En los próximos meses, el país tendrá que definirse ante las propuestas de intensificación y estrechamiento de las relaciones de Uruguay con los EE.UU. Pensamos que en análisis de esa perspectiva será fundamental tomar en cuenta:
    1- Las contrapartidas y exigencias que la gran potencia ensayará de imponer que puedan resultar contrarias a nuestra soberanía, a nuestros intereses como nación y al desarrollo del proyecto de país productivo como camino para la mejora de la calidad de vida de los uruguayos.
    2- Las repercusiones negativas que cualquier paso en el terreno del acercamiento con los EEUU pueda suscitar en el ámbito para Uruguay prioritario de los países del MERCOSUR.
    3- La inevitable incorporación del hecho que la administración norteamericana está desarrollando una línea de acción a largo plazo destinada a obstaculizar los procesos de integración regional y el mantenimiento de la balcanización de América Latina que históricamente nos ha debilitado.
    Tomado de La República, 8/05/2006.

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